La misión...


"Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca ; no la dejes, y ella te guardará; ámala, y te conservará.
Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia.
Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abra
zado."

- Salomón, Proverbios 4:5-9 -

lunes, 24 de enero de 2011

UNA ALABANZA DE CALIDAD

El concepto y la práctica de la alabanza y de la adoración en la iglesia a través del tiempo, se han minimizado solamente al hecho de cantar y/o tocar un instrumento. Es así como lo hemos llegado a entender. Pero la adoración tiene un significado y un propósito mucho más profundos.
Para entender bien, creo que es muy importante diferenciar claramente los conceptos de alabanza y adoración:
Alabanza: Una alabanza es el producto de enunciar afirmaciones positivas sobre una persona, objeto o idea, ya sea en privado o públicamente / Elogiar, celebrar con palabras.

Adoración: Proviene del latín, significa dar un homenaje, reverenciar con sumo honor y respeto / Amar en extremo.
Pongamos el ejemplo de una relación de pareja. Cuando se está enamorado, es normal que nos pasemos el tiempo alabando a la otra persona: ¡es hermosa!, ¡que linda voz!, ¡qué bonitos ojos!...  este es un ejemplo de alabanza. Pero también cuando se está enamorado, es común que le digamos a la otra persona cosas como: ¡cosita adorada!, ¡eres mi adoración! o simplemente ¡te adoro!... este es un ejemplo de adoración.

Usualmente ligamos estos términos de la manera errónea. Pongo éste ejemplo con todo respeto, y sólo con la finalidad de clarificar mi punto: seguramente algunos de los lectores recordarán los cassettes de Marcos Witt... pues la disposición de las canciones en dichos cassettes se encontraba de la siguiente manera: en el lado A, canciones de  alabanza (canciones movidas); y en el lado B, canciones de adoración (canciones lentas).
Y éste es el concepto que se tiene en la actualidad, y se hace aún una división entre canciones de alabanza y canciones de adoración por su intensidad o velocidad o si te hacen danzar o te hacen llorar... ambas son alabanzas. Pero lo cierto es que una es consecuencia de la otra, es decir, la alabanza es una manifestación de tu adoración por Dios.
Lo primero que hay que tener presente, es que nuestra prioridad es adorar a Dios (darle honor).
Debemos y podemos dar honor de muchas formas: guardando sus mandamientos, expandiendo el Reino de Dios en la tierra (predicar, evangelizar, siendo ejemplo, etc), con nuestro diezmo, ofrenda, nuestra comunión diaria con Él... todo lo que haces por Dios y para Dios, es tu adoración a Él.
Entonces la alabanza es una forma de adorar a Dios. De la que se nos demanda más. Salmos 148
David continuamente nos invita a alabar a Dios con cánticos Salmos 147:7 Pero alabar NO solo es cantar, es sólo una manifestación. Ciertamente el alabar significa elogiar, exaltar las características de alguien... pero la esencia es otra.
- LA VERDADERA ALABANZA VIENE DEL CORAZÓN. Salmos 9:1
Para que el Señor escuche tu alabanza, ésta debe ser sincera Salmos 51:15-17 Dios sabe cuando alguien es sincero al alabar, así como tú te das cuenta cuando alguien es sincero al decirte algo. Al alabar debes de ser coherente, sincero; cuando tu alabes, debes buscar adorar a Dios. Juan 4:23,24
- Dios está cansado de los habladores, de los que apantallan, de los que dicen amarlo, respetarlo, honrarlo, alabarlo... Y NO LO HACEN. Isaías 1:13,15-17
El sacrificio que Dios demanda de nosotros es ser nosotros mismos con Él, darle nuestra propia alabanza, no exige que cantes hermoso o que toques muy bien un instrumento (que también es importante, pero no lo es todo), porque aunque tuvieras esto sin tener lo primero, de NADA sirve. Hebreos 13:15
- ¿Y porqué alabarlo? Te esptarás preguntando Salmos 145:2, 48:1 Pero es una pregunta que cada quien podrá responder de acuerdo a su propia experiencia con Dios. ¿Tienes motivos para alabarle y adorarle?
 En la Biblia también se nos recalca la importancia de alabar en la congregación. Hebreos 2:12
- La congregación no es el templo, es la gente, el cuerpo de Cristo. Salmos 111:1 Lo que nos habla de que la alabanza no es privativa de un sólo lugar. Es importante que cuando estemos reunidos, tengamos un espacio para la alabanza y la adoración.
- No se nos menciona que la alabanza sea privativa de alguien, no solo de los ministros de alabanza (son ministros, no músicos...pero ese es otro tema). Todos tenemos la capacidad y el privilegio de alabar a Dios:
+ Personas de cualquier condición. Apocalipsis 19:5+ Sin excepción de personas. Salmos 148:11+ De cualquier edad. Salmos 148:12+ TODOS los que le conocemos. Salmos 148:14
Adorar por medio de nuestra alabanza debe ser una prioridad. Salmos 100:4
- Lo que el salmista dice, es que debes de traer ya lista tu alabanza para Dios, desde que entras por la puerta. Es lo primero. Es lo más importante. Salmos 95:2
Todos tenemos la aptitud, pero no la actitud para alabar.
- Lo único cierto es que no existe una actitud standard para alabar a Dios, y no es la actitud de afuera lo que ve Dios, sino la de adentro.
- Así que puedes:
+ Danzar 2 Samuel 6:14+ Cantar Salmos 95:1+ Postrarte Salmos 95:6+ Tocar un instrumento Salmos 150: 3-6+ O a gritos Salmos 149:6
Pero lo importante siempre será hacerlo sincera y continuamente, y en todos los aspectos de nuestras vidas.
Cada día te bendeciré, y alabaré tu nombre eternamente y para siempre. Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; y su grandeza es inescrutable. Generación a generación celebrará tus obras, y anunciará tus poderosos hechos. Salmos 145:2-4