Ministrar, restablecer y reactivar
La regeneración viene a raíz de la degeneración. Degenerar quiere decir cambiar de naturaleza. Se debe restaurar lo que se había perdido: lo que estaba corrompido, lo que estaba olvidado y lo que estaba pervertido. Y si ese “algo” estaba perdido, entonces era necesario ministrar (dar, suministrar) a la gente.
· EL PUEBLO ES MINISTRADO. La restauración no es algo espontáneo. Así como fue un proceso degenerativo para la destrucción, debe haber un proceso regenerativo para la edificación de un pueblo que se encontraba en ruinas (no solo la ciudad sino las vidas de las personas) ¿En que etapas se da la regeneración?
1. confrontación Poner a dos personas cara a cara. Esdras 9. Dios da a la gente la capacidad de entender la situación en la que se encontraban: El Espíritu Santo dando testimonio a su espíritu (Romanos 8:16) Dios viene a su encuentro y se dan cuenta de que estaban mal. Les hace ver su error, pues hasta estos momentos, no estaban conscientes de ello.
2. Asimilación Adoptar, absorber, digerir cierta información. Nehemías 8 Dios les habla por medio de la Palabra que es viva y eficaz (Hebreos 4:12), y por lo tanto: vivifica eficazmente. Hasta que no entienden completamente su error, y no asimilan la magnitud y las consecuencias de su falta, no son capaces de empezar a cambiar integralmente.
3. confesión Reconocimiento de un hecho. Esdras 10:1,2 Dios quebranta los corazones de la gente hasta las lágrimas por la oración de Esdras, y ellos mismos se acercan y reconocen su falta delante de Dios. El reconocer tu error es un paso indispensable para enmendarlo.
4. Acción Efecto de hacer. Esdras 10:3 No era suficiente arrepentirse, ahora había que mostrar frutos de arrepentimiento. Ya habían pedido perdón a Dios por haberlo ofendido con sus acciones, y no solo dejan de hacerlo, sino que hay un cambio de actitud: dejan de hacer lo malo y empiezan a hacer lo correcto.
5. Pacto Alianza, acuerdo. Nehemías 9:38; 9:28-31 Ahora se comprometen entre ellos mismos y con Dios a no volver a caer en el mismo error otra vez: deciden que no van a volver a ofender a Dios.
6. REFORMA Renovación, dar nueva forma. Nehemías 10:32-39; 13 Después de hacer el pacto con Dios, deciden retomar las cosas que habían dejado de hacer, tal vez cosas que nunca habían hecho. Empiezan con Dios desde cero, y detrás de cada reforma hay un pacto que la respalda. No eran solo palabras, ni la emoción del momento. El compromiso con Dios debe ser de corazón y no de labios.
· EL PUEBLO ES RESTABLEcIDO. en la primera etapa, Nehemías restaura la moral de la gente, su confianza (autoestima) y los concientiza acerca de lo que deben actuar; en esta etapa: Dios restaura la vida espiritual de la gente.
Era un pueblo que regresaba de esclavitud (durante 70 años):
a) Sin casa, sin libertad, sin comunión con Dios.
b) Sin conocer a Dios (sin que Él les hablara).
c) Tenían hambre de Dios.
d) Todo era nuevo y tenían una nueva vida por hacer.
e) Eran libres físicamente, pero en su mente y en su espíritu estaban presos.
El pueblo no tenía el entendimiento espiritual activado: aunque habían trabajado con Zorobabel y Jesúa, se les hizo fácil tomar mujeres extranjeras (algo que Dios les tenía prohibido); aunque Esdras les hace que se deshagan de las mujeres extranjeras, ellos siguen haciendo cosas indignas: se atacó la falta, pero la raíz que la ocasionaba seguía ahí. Esdras no hace una ministración completa, y por lo tanto, el pueblo no había sido regenerado integralmente, hasta ahora. Habían ejecutado solamente las cuatro primeras etapas de la regeneración: confrontación, asimilación, confesión y acción.
· EL PUEBLO ES REAcTIVADO. Si no es a través de la Palabra de Dios, lo que está degenerado, no puede ser regenerado, porque no lo has asimilado (la Palabra viva y eficaz de Dios no ha penetrado en lo profundo de tu ser para obrar un cambio) Hebreos 4:12:
a) La gente reacciona inmediatamente después de oír la Palabra, pues el Espíritu Santo les movía por dentro.
b) Se dan cuenta de que tienen que redimir todos sus pecados, no sólo aquel por el que les llamaron la atención. Juan 16:7,8
c) Nadie les tiene que decir lo que deben hacer, como pasó con Esdras (Salmos 33:4). El Espíritu estaba dando testimonio a su espíritu.
Ahora la gente incorpora las dos últimas etapas de la regeneración, y las más importantes de todo el proceso: pacto y reforma. El trato que Dios ha tenido con nosotros no puede ser completado ni tener continuidad si no estamos dispuestos a comprometernos. La regeneración no se trata de detener el proceso degenerativo, sino de contrarrestarlo.
