CONFIANDO EN DIOS

1Reyes 17, 18:20-24, 27-40

En este episodio, el pueblo de Israel entra en una etapa de confrontación por parte de Dios a causa de su rebeldía. La confrontación viene a raíz de la transgresión, pero la confrontación es movida por el amor y la misericordia, cuando Dios nos confronta, es porque desea que cambiemos nuestra actitud. La gente quitó sus ojos de Dios (¡otra vez!):

+ Le desobedecieron.

+ Le quitaron el primer lugar.

+ Le dieron la espalda.
+ Le cambiaron por “algo más” en qué poner su confianza.

La idolatría fue uno de los pecados más recurrentes en Israel.

Idolatría: amor apasionado o excesivo. Ídolo: figura de falsa deidad.

La idolatría se puede dar a muchos niveles: amor excesivo al dinero, amor excesivo al trabajo, amor excesivo a la pareja, etc. Y se traduce en: poner nuestra confianza en una figura de falsa deidad, reemplazar lo auténtico por algo falso. Quitar la confianza en Dios y apoyar nuestra seguridad en algo más.

Recordemos ¿cuál es el primer mandamiento?

+Éxodo 20:3-5 “No tendrás dioses ajenos delante de mi. No te harás imagen, ni  ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque  yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”

Dios es un Dios celoso y demanda de ti el primer lugar en tu vida.

Regresemos a la historia. A pesar de la rebeldía (actuar faltando a la obediencia debida) en la que estaban, Dios quiere hacerles entender que Él es poderoso, que es el Dios de ellos ¿cómo? Les quita su punto de apoyo.

+Los cananitas creían que Baal era quien controlaba las lluvias.

Dios los confronta a través de Elías y les quita la lluvia, la cual sólo regresaría por la palabra del profeta (respaldada por Dios) a su debido tiempo. Y esta es precisamente la clave: a través de Elías. Tu y yo somos instrumentos (herramienta, medio, dispositivo) en las manos de Dios y por el poder de Dios. Él nos usa (no en el sentido de ser manipulados, sino en el ser útiles): Dios necesita un DISPOSITIVO en quien activar su poder. Somos conducto y testimonio del poder de Dios.

Pero aquí la cuestión NO sólo es ser un instrumento, sino ser un instrumento útil, sino también dispuesto.

+ Timoteo 2:21 “Así que, si alguno se limpia de éstas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra”

Hay entonces, distintos instrumentos para distintas labores.

+ 2 Timoteo 2:20 “Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera  y de barro; unos son para usos honrosos, y otros para usos viles”

Hay también instrumentos inútiles de usos deshonrosos.

+ Romanos 6:13  “Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia”

Todos somos instrumento, pero ¿qué tipo de instrumentos somos? ¿Útiles, inútiles, dispuestos o deshonrosos? Enfoquémonos en los buenos instrumentos y regresemos a nuestra historia. La declaración que hace Elías es muy fuerte, porque implica varias cosas:

+ Hizo lo que Dios le dijo (sin importar a quién se lo decía, a pesar del miedo, de la incertidumbre, actuando con celo de Dios). ¿Cuántas veces nos frenamos en decir o hacer lo que Dios nos manda por miedo a las consecuencias?

+ Le creyó a Dios, confió. ¿Cuántas veces le creemos a Dios a pesar de las circunstancias que nos rodean?

+ Tomó la responsabilidad. Es fácil ser responsables cuando las cosas están tranquilas, pero ¿qué pasa cuando se pone difícil?

Cuando le crees a Dios y te decides a ser una herramienta en sus manos, Él no te deja morir solo. Al obedecer a Dios, Elías se convierte en el enemigo público número uno, y su vida está en peligro. Cuando tomamos decisiones como éstas, hay consecuencias, porque el diablo no se queda con los brazos cruzados. Habrás notado en tu vida que cuando haces un compromiso con Dios, las cosas tienden a empeorar, ¿no es cierto?

Pero a pesar de las circunstancias, Dios te tiene en su mano y cuida de ti, y te da lo que necesitas… nada más y nada menos. 1 de Reyes 17:3-6, 8-16. Y no sólo esto, sino que a través de ti, Dios bendice y se muestra a los que te rodean, Él sabe bendecir a los que te bendicen.

+ Salmos 91:1 “El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente”

Elías estaba en otra dimensión de entendimiento (agudeza, discernimiento), no porque fuera un iluminado (superior), sino porque quiso meterse (sumergirse en) con Dios. Aún estando en peligro de muerte, Elías se presenta ante Acab y le dice que le junte a todo Israel y a los profetas de Baal en el monte Carmelo. 1 Reyes 18:19 Había llegado el tiempo de Dios para mostrarse (después de 3 años).

¿Sabes qué es ser asertivo? Ser seguro de ti mismo, confiado, directo. Elías actuó asertivamente, pero no confiaba en sí mismo, estaba seguro en Dios y celoso de Él: la transgresión del pueblo hacia Dios, le ofendía también a él. Elías estaba “solo” contra 450 profetas de Baal, pero desde la dimensión de entendimiento en la que estaba, no vio lo que estaba contra él, sino al que estaba con él. 1 Reyes 18:20-24

Suele suceder que cuando estás completamente seguro de algo, te muestras y actúas confiadamente. ¿Alguna vez has apostado por Dios porque sabes que ganarás? ¿Lo has hecho a pesar de que parezca que Él no está contigo? Elías sí lo hizo.

+ 1 Reyes 18:27-29  ¿Ten imaginas esto? Tenía plena seguridad.

Dios siempre se mostrará de manera contundente y convincente, de modo que no quepa la menor duda. ¿Recuerdas que hizo Dios con Gedeón?

+ Había 32 000 hombres en el ejército de Israel.

+ 22 000 abandonaron la guerra por miedo.

+ 9700 fueron retirados por arrodillarse a beber agua.

+ Gedeón quedó con 300 hombres.

Todo esto porque Dios quería que todos vieran que había sido por Él que Israel había sido librado y no por ellos mismos. Para que no quedara la menor duda.

¿Qué hizo Elías? 1 Reyes 18:32-35  Elías hizo todo esto para que no quedara la menor duda de que Dios era poderoso. Todo esto no era otra cosa sino Dios queriéndose mostrar contundente. Elías se muestra completamente confiado porque sabe que Dios iba a hacer algo sorprendente. Mira qué poderoso es tu Dios 1 Reyes 18:36-39 Dios quería mostrarle al pueblo que estaban en un error al poner su confianza en alguien más que Él.

Dios siempre cumple su propósito si dejas que te guie, Él se muestra grandemente a pesar de las adversidades: Si ya tomaste la decisión de seguir a Dios y obedecerle, y “coincidentemente” todo parece haber empeorado, no te preocupes, porque no es otra cosa sino Dios queriéndose mostrar contundentemente, pues si mantienes la disposición de ser una herramienta útil en sus manos aún a pesar de las circunstancias, entonces Dios va a hacer cosas maravillosas, en ti y a través de ti.

No pongas tu confianza en un ídolo, cualquiera que sea. CONFÍA EN DIOS.