Eclesiastés 9:11
* El hombre no conoce su tiempo, creemos entender el tiempo, pero la verdad es que no tenemos la capacidad de prever el tiempo que vendrá. Hechos 1:7
- En ocasiones, ni siquiera somos capaces de distinguir el tiempo en el que estamos viviendo. Eclesiastés 9:12
+ Porque vivimos anhelando otros tiempos (el futuro).
+ Porque extrañamos otros tiempos (el pasado).
- En lugar de esto, Dios quiere que aprendamos a aprovechar el tiempo que recibimos, es decir, sacar provecho de las cosas que nos acontecen, sean buenas o malas. Todas las cosas nos ayudan a bien.
* Existen tres percepciones distintas del tiempo:
- KRONOS (griego). Nuestro tiempo, se entiende como la sucesión de las horas. Es equivalente a la palabra latina tempus que quiere decir: duración limitada.
+ Tenemos la necesidad de medir el transcurso del tiempo, y sometemos todo de acuerdo a su escala. ¿Cuánto falta?, ¿cuánto tardará?, ¿cuánto dura?...
+ Tenemos el mal vicio de someter todo a nuestros parámetros y nuestro juicio.
- KAIROS (griego). Momento propicio. Es equivalente a la palabra latina casus que quiere decir: acontecimiento, ocasión.
+ Es la coyuntura exacta en la que suceden las cosas.
+ Regularmente nos toma por sorpresa. Eclesiastés 9:12
- AYÓN (griego). Eternidad de Dios. Es equivalente a la palabra latina evo que quiere decir: duración de las cosas eternas, duración ilimitada.
+ Es un tiempo que no puede medirse y que por lo tanto, no entendemos.
+ Dios mismo es eterno. Salmos 135:13
+ Él dispuso las cosas desde el principio (Habacuc 1:12). ¿cuál principio? No lo sabemos, pues Él mismo es el principio y el fin. Apocalipsis 1:8
+ En el AYÓN se da el cumplimiento de los tiempos que Él dispuso.
* Sin embargo, hay un punto exacto en el que los tres tiempos coinciden.
- Dios no está regido por nuestro tiempo, pues Él tiene el suyo. Nuestros pensamientos no son sus pensamientos. Isaías 55:8
- El AYÓN rige a los otros dos tiempos y no al revés (como es nuestra costumbre).
+ No podemos evitar contarle el tiempo a Dios, porque según nuestro reloj, Él tarda mucho en contestarnos.
+ Cuando llegue el tiempo de Dios, va a coincidir en hora y momento.
+ Es por eso que cuando Dios nos promete algo, raramente nos da fecha. A Él no le importa nuestro reloj, sucederá cuando deba suceder.
* Salomón entendía esto a la perfección. Y lo explica muy claramente en Eclesiastés capítulo 3. Dios le ha enseñado a percibir los tiempos en su propia experiencia (están en su mente y en su corazón).
- En Eclesiastés 3:1 sustituyamos:
+ Tiempo por kairos.
+ Hora por kronos.
“Todo tiene su kairos, y todo lo que se quiere debajo del sol tiene su kronos”
- Luego, en Eclesiastés 3:2-8 nos empieza a enumerar una serie de kairos binarios. Nosotros tenemos una apreciación binaria de las cosas, nos basamos en valores contrarios (bonito/feo, blanco/negro, luz/obscuridad).
+ Enumera kairos por los que hemos pasado en algún momento de nuestras vidas y que han coincidido en un kronos determinado.
+ Cosas de las que nadie está exento.
- En la segunda parte de Eclesiastés 9:11 sustituyamos:
+ Tiempo por kronos.
+ Ocasión por kairos.
“…sino que Kronos y kairos acontecen a todos”
* A veces los kairos duran más de lo que desearíamos: momentos tristes, momentos de escasez, momentos de necesidad. En ocasiones, los kairos también duran menos de lo que desearíamos: tiempos de paz, tiempos de abundancia, tiempos de gozo.
- Pero el AYÓN de Dios sigue su curso, casi siempre sin que lo notemos.
+ A veces pareciera como si Dios se olvidara de nosotros o como si no estuviera haciendo nada y solo dejara el tiempo pasar.
- En Eclesiastés 3:11 sustituyamos:
+ Eternidad por ayón.
“Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto ayón en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin”
- Dios quiere poner en tu corazón la certeza de que Él dispuso las cosas desde hace mucho, desde antes de que existiéramos.
+ Que entiendas que el tiempo de Dios rige y modifica (afecta) todas las cosas, todos los tiempos y a todos los hombres por igual.
* No sé cómo han estado tus kairos últimamente, puede ser incluso que te ha parecido que han empeorado, tal vez te ha parecido que han tardado mucho kronos.
- Pero Dios quiere poner en tu corazón el AYÓN.
- Junto con la convicción de que el ayón de Dios va a transformar tus kairos para bien, en un kronos que ya está cercano.
“Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará” -Habacuc 2:3-
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